ÁLVARO CERVANTES Y BLANCA SUÁREZ
Los ojos que miran a un rey
Charlamos con los protagonistas de 'Carlos, rey emperador', Blanca Suárez y Álvaro Cervantes

Los dos se sientan en el centro. A un lado y otro, responsables de la cadena y de la serie 'Carlos, rey emperador'; detrás, parte del extenso reparto que participa en la gran producción. Pero la atención la acaparan ellos, Álvaro y Blanca.
Bertín Osborne, que pasaba por allí y venía de presentar en el FesTVal su próximo programa en La 1, no quiso marcharse sin saludar a tan regia pareja y desearles suerte en el estreno de la serie, el lunes 7 de septiembre.
Álvaro Cervantes es líder y alma de este proyecto. Encarna a Carlos V desde su llegada a España con 17 años hasta su muerte, cerca de los sesenta. En su faceta de líder carga con el peso de encabezar un reto de esta magnitud que aspira a suceder a la exitosa serie 'Isabel', lo que le obligará -quiera o no- a pasar por el poco racional y afilado juicio de la audiencia que determinará si se cree que Álvaro es Carlos.
"La muerte estará muy presente en esta serie"
Pero su liderazgo va más allá de destacar. Él también soporta el peso de lo intangible en esta serie; él ha generado en todos sus compañeros un sentimiento de convencimiento en este proyecto que ha supuesto un viaje de exploración interna.
"Álvaro era el punto de encuentro para todos nosotros. Él nos ha hecho unirnos" , cuenta Blanca Suárez. Ella es la reina, Isabel de Portugal. Mira a su amigo y compañero Álvaro con cariño y respeto. "Álvaro es tierno. Tiene una mirada tremendamente limpia", confiesa en la charla con la Cadena SER, "es sensible".
"Es una persona que bucea en los personajes de una forma increíble". Los elogios de Blanca a Álvaro no son más que palabras que ayudan a definir a este joven actor de 25 años que nació para ser espejo de otros, para vivir la vida de otros. De adolescente, se divertía imitando a famosos de lo más variopinto -desde Pocholo a Zapatero-, ahora le toca meterse en la piel de los diferentes personajes que los guionistas ponen sobre sus manos. "Es tremendamente creativo, su cerebro no para: todo el rato pensando en cosas para hacer", sigue explicando Blanca sobre Álvaro.
En la mirada que Blanca hace de Álvaro hay también lugar para la admiración de un chico que nunca termina de sentir la suficiente confianza en su talento: "Tiene una parte de inseguridad que se hace tierna [...] Como profesional, me parece uno de los mejores actores de nuestra generación". El hablar de Blanca es tranquilo, cálido y sincero, lo que contrasta con la actitud de su compañero, que parece ser una fuente de energía: "De él he aprendido a motivarme muchísimo. Es una persona tremendamente motivada, se motiva muchísimo y es maravilloso. Tiene muchísima energía".
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